LOS PROBLEMAS DE LA EDUCACIÓN

Menudo título para una entrada. Ahora voy yo y hago un diagnóstico de la situación de la Educación en España. Como si yo supiera cuáles son los problemas que tiene la Educación. Hombre, tanto no sé, pero algunos de los problemas que tiene sí lo conozco. Ahora bien, no me pidan soluciones....

Anoche hubo un debate en T5 sobre este tema. Analizaban la Educación: políticos, periodistas, profesores universitarios, todos ellos habituales tertulianos de signo contrario entre sí y una polémica escritura. Con esto ya se intuye lo que la cadena pretendía, ¿no? Tampoco faltaba una polémica escritora para dar colorido al debate.
Un detalle banal: ni un profesor de Primaria o Secundaria. No señor, no vaya a ser que en esta tertulia la gente sepa de lo que está hablando y se vaya al garete la línea editorial de la cadena...

Se pasaron 2 horas hablando de los "grandes males" de la educación en nuestro país, a saber:
- La asignatura de Educación para la Ciudadanía y
- La dicotomía escuela pública/escuela privada.
En los últimos minutos del programa un poquito de violencia en las aulas, aderezada con el miedo de una maestra víctima de agresión. Fin del programa.

Paralelamente al debate, los profetwits (el concepto es mío, pero pueden apropiárselo si quieren, no tiene derechos de autor), debatíamos sobre el tema en tiempo real y comentábamos lo que sucedía.

Bueno, voy a aportar mi visión del problema, por si a alguien le interesa, haciendo un listado (sin orden ni concierto) de cosillas que hacen que la Educación en España no vaya como debiera:

- La motivación. La mayoría de los adolescentes no sienten motivados por el estudio. No es que no les interesa nada, es más bien que lo que les motiva/interesa está fuera de las aulas.

- Más motivación. Muchos profesores no son vocacionales, no les motiva su profesión.

- Ya no se asocia el progreso en la vida con la preparación académica. Los medios de comunicación nos dan continuamente muestras de que para triunfar en la vida (qué entendemos por triunfo cada uno, sería otro debate), ya no es necesario haber estudiado.

- Los modelos. De nuevo los medios de comunicación tienen su culpa. Cuando yo era pequeña, quería ser científica como Margarita Salas o psiquiatra como Vallejo-Nágera o periodista como José Luís Balbín o escritora como Francisco Umbral. Todos ellos eran personas conocidas y que aparecían en los medios de comunicación. ¿Qué personas populares aparecen ahora? Belén Esteban, Kiko Matamoros y otros similares. Nuestros alumnos quieren ser como ellos, tampoco se les ofrecen modelos distintos, porque son estos los que aumentan la popularidad de un programa.

- La metodología. Si damos clase a nativos digitales, debemos adaptarnos a sus códigos y lenguajes. Si nuestras únicas herramientas son el libro de texto, la tiza y el encerado, no podemos exigir que nuestros alumnos nos presten la atención que deseamos. Nos expresamos en un lenguaje diferente al de ellos.

- La urbanidad. Nuestros alumnos, en su mayor parte, no han recibido en sus casas la educación que sería de esperar, porque tampoco muchas veces la tienen sus padres. Bien lo comprobamos cuando nos reunimos con ellos. Pero es que a veces tampoco la tenemos nosotros. La educación se enseña con el ejemplo. Ojalá vinieran educados de casa, pero como no es así, debemos intentar hacerlo en la escuela. Dejar de decir "a mí no me pagan por educar", "yo vengo aquí a enseñar las subordinadas adverbiales y nada más". Creo que así mal vamos..

- Hay un exceso de asignaturas. Quien mucho abarca...

- Sobran contenidos que no sirven para nada.... aunque todos nos pongamos muy dignos con nuestra materia y la consideremos importantíiiiiiiisima.

- No dar "café para todos". Permitir itinerarios a una edad más temprana. La comprensividad no es necesariamente buena. Si queremos que todos estudien, quitemos la obligación de los mismos contenidos para todos hasta los 16 años. No es así como la educación nos hace iguales. La igualdad viene de la diferencia. En esto la LOGSE se equivocó. Quien a los 14 tenga claro que quiere aprender un oficio, que pueda hacerlo.

- Enseñar a estudiar. Aquello de "no dar peces sino enseñar a pescar". Parece de sentido común, ¿a que sí? Pues la realidad es que en las escuelas CASI NUNCA enseñamos a estudiar. Les ponemos sobre la mesa los números y las letras (los libros, las lecciones) y allá se las apañen. No enseñamos técnicas de estudio, resumir, subrayar, esquematizar, hacer mapas mentales, etc. Lo consideramos una pérdida de tiempo, esperamos que eso sepan hacerlo por "ciencia infusa", que lo traigan de fábrica, vamos.

- Rescatar la memoria. Con la LOGSE se demonizó el aprendizaje memorístico. Vamos a ver, si la memoria es una de las capacidades básicas del entendimiento.... si es parte primordial de la inteligencia..... si nos permite adaptarnos al medio.... De pequeños cantábamos en la escuela las tablas de multiplicar y la geografía (España limita al norte con el Mar Cantábrico....) ¿A quién se le ha olvidado aquello? (Con 100 caños por banda, viento en poca a toda vela....) Hay cosas que sólo se aprenden de memoria y eso no es tan terrible, oiga. ¡Volvamos a cantar en el aula! Todos desearíamos hacerlo pero nadie se atreve, por "el qué dirán".

- Los niños no saben escribir, ni leer, y no comprenden lo que leen. ¡Por supuesto! Pero no es culpa de ellos, sino nuestra. Ya no se hace caligrafía, ni dictados, ni se lee en voz alta, ni el profesor les lee, .... ¿Cómo no van a tener una letra horrible, cómo no van a cometer faltas de ortografía, cómo van a comprender lo que leen?. Si no se les enseña....

- Pasan pequeños al instituto. Deberían permanecer en la escuela 2 años más, como antiguamente. El instituto, la ESO, exige una madurez que el alumno no tiene. Se les hace entrar en la adolescencia antes de tiempo, se les "acelera" el desarrollo pasando al instituto, ese espacio en el que niños de 11 años conviven con adultos de 20. Cuánto sufrimiento observamos en niños de 1º de ESO, que vienen de escuelas rurales de 6 alumnos, de pueblos de 100 habitantes y se incorporan a un mundo que les asusta, a tan temprana edad.

- La jornada habitual de muchos niños es de esclavitud. Se levantan a las 6 de la mañana, toman un autobús, llegan a las 8,30 ya cansados. Les esperan 6 horas de trabajo y vuelta a casa, donde llegan a las 4 de la tarde, agotados. Y les esperan varias horas de deberes. Así un día tras otro. Su vida es más estresante que la de cualquier trabajador, y encima les exigimos que tengan éxito y que realicen actividades extraescolares, y que sean buenos en todo... Niños explotados. Además, si fallan les hacemos volver por la tarde al instituto: programas PROA, Exito Educativo, etc. (¿No querías caldo..?)

- La soledad. Muchos niños, al llegar a casa por la tarde están solos. Sus padres trabajan. Son los niños-llave, adultos antes de tiempo. Deben autogestionar su tiempo, sus tareas, sus comidas, etc. Niños solos, niños que se sienten abandonados y que muchas veces tienen depresión. Las familias piden medidas de conciliación, pero algunas entienden por "conciliar" poder dejar a sus hijos en la escuela-guardería más horas.

- La falta de recursos. El sistema no atiende de modo adecuado a niños que tienen capacidades diferentes, que tienen dificultades de aprendizaje. No hay recursos materiales ni personales.

- Dar respuestas adaptadas a los problemas que se presentan. A veces, cuando un alumno tiene problemas de adaptación, la mejor respuesta no es siempre la disciplinaria. Muchos alumnos manifiestan problemas conductuales como reflejo de situaciones personales y familiares dramáticas. Pero no se hace un análisis de su situación, nos quedamos en lo manifiesto y aplicamos el RRI a mansalva. Niños que acumulan expulsiones y expulsiones y cada vez que vuelven al centro vuelven peor. Niños que viven en un ambiente hostil y el sistema les devuelve más hostilidad. Alumnos inadaptados en centros desadaptativos.

- Incorporar con carácter de URGENCIA la figura del PSICÓLOGO en los centros. Esta figura puede coexistir con la del orientador educativo, o sustituirla. Hablemos claro, los orientadores, sirven para bien poco y más aún si no son licenciados en Psicología, y más aún si "pierden" horas de su jornada impartiendo docencia, y más aún si no tienen recursos para llevar a cabo sus cometidos, y más aún si no tienen la preparación que se les supone. A los orientadores se les pide que sean profesores, que hagan guardias, que coordinen tutorías, que hagan orientación profesional, que sean asesores, que sean superespecialistas en trastornos del desarrollo, en trastornos de aprendizaje, de conducta, etc. Y da igual que el centro tenga 100 alumnos o 1500: sólo hay un orientador por centro. Por otro lado, en nuestro país hay orientadores haciendo de psicólogos, sin serlo. Profesionales no psicólogos que pasan pruebas clínicas, que hacen diagnósticos, que diseñan programas de intervención, que hacen terapia... Y no sólo hacen estas cosas profesionales de la especialidad de la orientación, también profesores técnicos de servicios a la comunidad, realizan tareas reservadas al campo profesional de la psicología. A veces, incluso ejercen funciones que ni siquiera un psicólogo generalista puede llevar a cabo, sino que se requiere, para algunas de ellas, la correspondiente especialidad en psicología clínica, previo PIR (4 años de especialización). Se trata de una situación extremadamente grave de intrusismo profesional y a nadie le llama la atención. Así vamos.

AQUÍ ABRO EL DEBATE, esto es sólo el principio. Quien quiera puede aportar su granito de arena a esta entrada a modo de comentarios, que espero que sean muchos....
Lagartija
Lagartija

Políticamente incorrecta. Lic. en Filosofía y CC. de la Educación. Profesora. Psicóloga. También escribo en infohispania.es

3 comentarios:

  1. ¡Uf!, agotada tras leer esta entrada. Estoy totalmente de acuerdo...

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  2. Me ha encantado esta entrada. Estoy estudiando Educación Primaria, y llevo varios días buscando en internet blogs, revistas, artículos que hablen sobre los problemas en el sistema educativo español. Solo he leído demagogia, pero tu entrada no puede ser más clara. Estoy totalmente de acuerdo en que los niños entran con una edad muy temprana al instituto, y que no están preparados ni académicamente ni psicológicamente al gran paso que hay desde la primaria a la secundaria. También cabe destacar que uno de los problemas fundamentales es la falta de comunicación entre el profesor y el alumno. Dónde se quedó el ''Buenos días chicos ¿Cómo estáis?''. Ahora todo es aprender conocimientos, y no dejar que los niños y niñas sepan solucionar sus propios problemas, y no me refiero a los de matemáticas. Yo propongo más asambleas en las clases, una horita a la semana para debatir problemas y virtudes de los compañeros, fomentar el refuerzo positivo y la empatía.

    Saludos de una erasmus en Eslovenia :)

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  3. Querida Violeta: este comentario me llena de energía, gracias por tu amabilidad. Totalmente de acuerdo con lo que dices. La educación se ha deshumanizado, las relaciones en los centros en lugar de ser cordiales son hostiles, tanto entre alumnos como entre profesores y entre profesor/alumno. Sobretodo en los institutos, se ve al otro como un enemigo, no como un compañero.
    Esa hora de la que hablas, tan importante, en realidad existe, es la hora de tutoría semanal, que debiera dedicarse a asambleas y a dinámicas para fomentar valores como el respeto, la tolerancia, la convivencia. En realidad tratamos de que se haga. Los orientadores -yo lo soy-, intentamos que los tutores hagan ese tipo de actividad, aunque no siempre lo conseguimos, claro.

    Estoy segura de que serás una excelente maestra, Violeta. Feliz estancia en Eslovenia. Y no dejes de pasarte por mi blog, y hacer más comentarios, me encantará.

    Un beso!

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