RADIOGRAFIA DE LOS PODEMITAS

Ignoro si Podemos surgió del 15 M, si es un grupo creado por dictaduras varias para introducirse en nuestro sistema, si ha salido de las mentes perversas de los Bilderberg, o es un engendro creado en un laboratorio especializado en reptilianos. Ignoro todo de su origen y sólo puedo juzgar a sus dirigentes por las locas ideas que emiten sus lenguaraces bocas y los extraños actos que exhiben, en público o privado. Su desarrollo intelectual, que en ocasiones puede parecer adelantado, sin embargo no lo es y lo demuestra el hecho de que adoptan ideologías políticas decimonónicas.

Por su repertorio de conductas, la dificultad para adaptarse al medio, sus escasas habilidades sociales y la ausencia de los códigos morales compartidos por la mayoría de miembros de su cultura, bien podría decirse que se trata de un grupo humano que al fragor de la tribu y en la intimidad de sus cavernas, se retroalimenta con los mantras y letanías que recitan en sus rituales. "No al capitalismo, no a la propiedad privada, no a la libertad, ommm, no al capitalismo..."

Quizás entre psicólogos, sociólogos, zoólogos y antropólogos, logren entender a este extraño grupo humano.  Cómo surgieron, dónde habitaban, cómo se desarrollaron, cómo se reproducen y se relacionan y hacia dónde les dirige su proceso evolutivo. Preguntas a las que aún somos incapaces de dar respuesta.

Mención aparte merecen sus seguidores, ciudadanos que en un momento determinado, y por dispares circunstancias, abandonaron la senda normalizada del sistema para prestar su apoyo a un grupo tan inquietante como desconocido. A un grupo que bordea y evita los usos, costumbres y normas que durante siglos nuestra civilización se ha ido otorgando a si misma para poder sobrevivir y evolucionar lo más confortablemente posible.

De los seguidores y simpatizantes, empero, sí se pueden conocer al detalle tanto la causa como el origen, los motivos y las justificaciones.  O las excusas. De este modo, se puede establecer la siguiente taxonomía:

1) El Okupa. Personas (por llamarles de alguna manera), acostumbradas a vivir al filo del sistema, al que se oponen por ídem.  Ocupan la propiedad privada ajena, no porque ellos carezcan de ella, sino porque les sale de cierto lugar de su anatomía. Y por molestar, mayormente.

2) El Perroflauta. Es probablemente el primer prototipo que se conoce de este grupo humano. Aplaudido en los inicios, con el tiempo se ha convertido en una rémora y una vez logrados los primeros objetivos políticos, se observa que donde hubo rastas ahora hay medias melenas y las flautas han sido sustituidas por Ipads en los que seguir los últimos casos de corrupción pepera difundidos por las sectas audiovisuales afines.

3) El Carente.  Ciudadano que nada tiene y por ello nada tiene que perder. Vota a este grupo porque puede salir beneficiado de algún modo.

4) El Despojado.  Ciudadano desesperado, con el que la crisis se ha cebado de un modo especialmente virulento. Vota a los contrarios de quienes él cree que han sido responsables de sus pérdidas. Como el anterior, nada tiene que perder y su voto es un acto de rebeldía, un ladrillo morado tirado a la cabeza del poder.

5) El Tonto-listo. Persona de escaso nivel cultural con tendencia a sentar cátedra. Se mueve en círculos en los que todos son tan tontos o más que él, y en sus monólogos (o soliloquios) se explaya sobre lo divino y lo humano.  Es posible que él tenga respuesta a todas las dudas con las que he iniciado este artículo.

6) El Listo-tonto.  Se trata de una persona culta e inteligente pero que, por razones que los neurólogos aún buscan en entre las circunvoluciones cerebrales de los ratones de laboratorio, muestran grandes dificultades para gestionar sus recursos cognitivos. Capaces intelectualmente, se muestran sin embargo incompetentes a la hora de analizar hechos y sucesos, motivo por el cual son fácilmente manipulables, sobre todo si se trata de cantos de sirena.  Y es que todo el mundo sabe que es difícil resistirse a los cantos y encantos de estos seres mitológicos.

7) El Buenérrimo. Ciudadano de buenos sentimientos y gran corazón, tanto, que asimila la imagen del líder a la del hijo del Santísimo, y toma sus palabras como prédicas a los apóstoles. Confunde el igualitarismo con la igualdad, la venganza con la justicia y la expropiación con el reparto de los peces y el pan.  Cree que nacionalizar es un acto bondadoso para dar de comer a los pobres, y que la redistribución de la riqueza tiene un sentido robinhoodiano. Ve una camisa blanca y una coleta y se arrodilla, en el convencimiento de que se trata de una aparición divina, como si el color de la camisa se correspondiera con el del corazón. El buenérrimo es una persona buena hasta el extremo, lo malo es que los extremos se tocan y a veces es difícil distinguir al muy bueno del muy malo.

8) El Progre-Guay.  Se trata de personas "normales" pero con un apego patológico a la pana, la música de los 70, la barba y las axilas sin depilar. Personas que han sobrepasado largamente la cuarta década de su vida pero siguen ancladas en el infantilismo ideológico. Han crecido, han engordado, han envejecido, pero su mente quedó anclada en los tiempos en que el mundo parecía un lugar mejor, en momentos en que jóvenes del mundo gritaban al unísono, se desnudaban, cantaban y lucían flores en lugar de joyas.  Allí siguen, y votan a cualquiera que les recuerde a aquella época, aunque lo más parecido con ellos sea el gusto por manifestarse en las calles y el poco apego por el arreglo corporal. Los progres guays son profesores universitarios, catedráticos de instituto, sindicalistas, abogados laboralistas, médicos, incluso policías, jueces y militares. Son guays, y en su compromiso ideológico han encontrado la fuente de la eterna juventud.

9) El Fashion. Son los seguidores más volubles, y su compromiso y adherencia al grupo deviene del convencimiento de que lo moderno es eso.  Se mueven en círculos artísticos en los que son admitidos en función de su expresión externa. Visten como ellos y se expresan como ellos, porque es lo moderno, lo que se lleva.  Comparten esa ideología porque es lo que mola, porque es la moda imperante y es preciso adoptarla para no desentonar, pero cambiarán su imagen y su ideología cuando lo moderno sea lo contrario.

10) El Subvencionado. Los especímenes de este subgrupo se autodenominan artistas. Puede que alguno lo sea, aunque resulta difícil otorgar esa categoría a determinados panfletos y engendros que más que salir de la pluma o la cámara de sus autores, parecen salidos por uno de los orificios naturales del cuerpo humano. Estos individuos presentan una extraña ceja circunfleja, que con el paso del tiempo traerá de cabeza a los investigadores que analicen sus cuerpos fosilizados o momificados. Son personas insaciables, a quienes les gusta mamar de la teta del sistema hasta dejarla exhausta. Nunca están felices y anualmente se organizan para, con sus mejores galas, echar en cara al sistema que no reciben suficientes prebendas. En esa fiesta anual se muestran insumisos, insolidarios, soeces, procaces, soberbios, vanidosos, egocéntricos, maleducados y aprovechan para lucir chapitas tipo no-a-la-guerra o fuera-el-ministro-de-educación. Siempre igual, año tras año. Se autoaplauden, autocitan, autohomenajean, en una gala de onanismo colectivo.

11) La fea y puta. No es que desde este blog consideremos que existe un grupo que merezca tales calificativos, pero se recoge aquí, puesto que hay ejemplares del sexo femenino que de tal modo se definen, probablemente en su afán de destacar, ofender, justificarse o poner en boca de otros algo que no han dicho (aunque sí pensado, como es normal) Vaya para ellas nuestra consideración.

Es posible que existan otros especímenes y grupúsculos de la especie podemita, pero los citados son los más representativos.


Lagartija
Lagartija

Políticamente incorrecta. Lic. en Filosofía y CC. de la Educación. Profesora. Psicóloga. También escribo en infohispania.es

17 comentarios:

  1. me parece vergonzoso que alguien que desprecia y etiqueta asi a las personas trabaje en educación

    Tu entrada no me resulta ni graciosa ni ocurrente, está cargada de odio y de desprecio a varios millones de votantes. Yo no desprecio en estos términos a votantes del PP como usted porque respeto que voten a un partido intransigente, incapaz de sentarse a negociar con nadie y que se cree en posesión de la verdad absoluta. Como usted. No sé en cua´les de sus categorias encajo. Pongame una etiqueta y odieme por votar a Podemos, oiga.

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    1. No le odio, ni a usted ni a los que votan a partidos que quieren atentar contra mi libertad, mi vida, mis bienes, y el bienestar de los míos. No le odio, pero sí les desprecio. Absolutamente.

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  2. Buenísimo¡¡¡ Gracias por tu comentario. YO también lo veo como Lagartija. Felicidades¡¡¡

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  3. Lagartija, sigue en tu línea que muchos millones de ciudadanos pensamos como tú.
    Mi padre y muchos otros durante la guerra estuvieron en el frente, afrontaron juicios de guerra algunos en una cárcel dónde se fusilaban a personas a diario. Eran buenos hombres, no cometieron crímenes de guerra y se libraron. A muchos jóvenes nos permitieron pensar libremente, unos fueron alcaldes en la época de Franco y votaba al PP. Eso jamás les supuso un problema para la relación familiar. Yo tengo mis ideas propias y en algunas cosas no concuerdo ni con mi padre ni con algunos ciudadanos.
    Pablo Iglesias es un niño grande nacido en una familia comunista que le ha adiestrado y metido el odio en las entrañas.
    Los padres han de educar, no adiestrar. El pobre Pablito es un enfermo víctima de un sistema familiar erróneo y a su edad todavía no ha tenido un pensamiento propio, ni salido del cascarón de papa y mama. Eso le crea un vacío interior, que intenta llenar de una forma infantil. Los niños que no han sido educados en libertad desarrollan una personalidad narcisista y de ideas inflexibles, quizá digan que quieren salvar el mundo, pero en realidad quieren ser los dueños del mundo.
    La persona más parecida a Pablo Iglesias que he conocido y ha estado en mi círculo vital, es un chaval cuyo padre se suicidó después de que su madre lo pillase siendo infiel. A Pablete, el partido comunista le acogió, le hizo de secta, de lanzadera para su odio hacia la vida y así sigue.

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    1. Estimado Florencio, tu comentario es un artículo en sí mismo. Expones, explicas y defines a la perfección hechos pasados y presentes. Lo que dices de Pablo Iglesias estoy segura de que tiene que ver bastante con la realidad que ha vivido.
      Gracias por un comentario con el que no puedo sino estar totalmente de acuerdo. Y gracias por leerme. Un abrazo

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  4. me avergüenza leer esta entrada y comentarios como el de Florencio. Se puede estar a favor o en contra de las ideas de un partido, pero etiquetar y despreciar a sus miembros y votantes en los términos que aquí se emplean es reprobable.Lagartija y Florencio, creo que habéis perdido el norte. Menos psicologizar y catalogar a los votantes de Podemos y más autocrítica para explicaros a vosotros mismos por qué votáis a un partido como el PP con unos índices de corrupción muy por encima de lo anecdótico

    Según vuestro criterio, yo debo ser fea y puta pero ... ¿os habéis planteado acaso en qué categoría entráis vosotros dos?

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    1. Respecto a por qué votamos o yo al menos a un partido corrupto, se lo diré claramente: por huir de ustedes, del partido que usted defiende y vota. Porque el PP me roba, pero ustedes persiguen hacer algo peor, usted amenazan mi vida, mi libertad y mi bienestar y el de los míos. Voto al PP porque es la única manera que conozco de frenar a un partido golpista, totalitario, liberticida, proetarra, separatista... Voto al PP porque al lado de Podemos, son pan bendito.
      Si es usted fea y puta, lo ignoro, usted sabrá. A mí es algo que ni me va ni me viene. La belleza no es para mí un valor, y el oficio de cada cuál sólo a él le compete. En todo caso, no soy yo quien utiliza esos calificativos, sino mujeres de partidos radicales, refiriéndose a si mismas, anticipando insultos que imaginan que alguien va a dirigirles. Por cierto, calificativos que a la vista de su imagen, conducta y actitudes, les sientan como un guante. Y otros peores, que me ahorraré.
      ¿En qué categoría entramos Florencio y Yo? Probablemente Florencio sea un hombre honrado y honesto y en lo que a mí respecta, le diré que con todos mis defectos (que son muchos), jamás haré nada que pueda perjudicar ni siquiera remotamente a ningún compatriota. Es más, sería incapaz de hacer daño a nadie, al menos de forma deliberada. Mire, en eso nos diferenciamos usted y yo. Usted utiliza su voto como arma contra el resto de la humanidad. Un voto que puede matar, y lo utiliza sin recato, reparo ni miramientos.

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    2. Me avergüenza que una persona que se dedica a trabajar en educación tenga tantas etiquetas y tanto odio para quienes no están de acuerdo con usted. Vote usted a quien quiera, Lagartija, ¡faltaría más! Pero no etiquete ni insulte a quien vote algo diferente. Para gustos, los colores. Para mal gusto, esta entrada repleta de odio. Hágaselo mirar que, con tanto odio, algún día va a estallar y se va a liar a mamporros con las familias de sus alumnos o con sus propios alumnos si se entera de que son votantes de Podemos. Vergonzoso de verdad. ¡Respeto! Usted debería enseñarlo en su instituto y, ya que estamos, en su blog. Puede defender que es mejor votar al PP o a quien sea, pero etiquetar e insultar a otros votantes, no es demostrar precisamente un espíritu democrático. Usted tiene miedo de Podemos. Yo tengo miedo de que usted trabaje en educación.

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    3. No tema por mis alumnos, aunque le agradezco su preocupación. A diario enseño en mis clases, más allá del programa, valores como solidaridad, tolerancia, y respeto. Puedo decir con orgullo que mis alumnos tienen un buen concepto, quizás encuentren en su humilde profesora valores que no encuentran en profesores con una ideología diferente.
      ¿Ve usted odio en mi entrada? Me extraña, porque es una emoción que por suerte desconozco.

      Un saludo

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    4. Entiendo que se puede ser mordaz, irónica, insolente y lo que quiera. Pero usted cruza la línea del odio cuando llama a los votantes de Podemos "personas por llamarles de alguna manera", tontos rodeados de tontos, cerebralmente incompetentes, infantiles ideológicamente, prostitutas feas, ... Ha cruzado la línea del odio y del mal gusto. ¿Pondría esas etiquetas a sus alumnos y alumnas? Pues sepa que entre ellos habrá quienes terminarán votando a Podemos. Y voten a quien voten, no se merecen que usted les desprecie en estos términos. Sus palabras están escritas desde una pretenciosa posición de superioridad ideológica que no acabo de entender.

      No me considero una mujer podemita ni antipodemita. De hecho no pensaba votar volver a votar a Podemos pero, harta de gente como usted que desprecia la diversidad de opiniones políticas, tal vez me anime solo por saber la urticaria que sentirá usted con cada escaño que obtengan. Y no me considero menos patriota que usted, oiga. Disfruten de su red de blogs "¿comprometidos?" con dar a Marianico el Corto otra vez un cheque en blanco para que nos lleve no sabemos muy bien a dónde

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    5. Vaya, me temo que este puede ser el inicio de un desagradable intercambio epistolar.
      1) Muchos de mis alumnos simpatizan o votan a Podemos. No puedo criticarles, son jóvenes, inexpertos, con un pensamiento maniqueista, rebeldes... todo ello normal a su edad. Les entiendo, yo también fui joven y me tragaba todas las falacias que pasaban ante mí. A esa edad se cree en la utopía, por suerte. Ahora bien, lo que a ciertas edades no es sino una circunstancia normal del desarrollo, en otras en un tema preocupante. No hay excusa alguna para mantener determinadas ideologías más allá de los 30 años.

      2) ¿Superioridad ideológica? Pues sí, mire. Le reconozco que me siento superior ideológica, intelectual y moralmente a cualquier ser humano que atente contra la vida de otro. A cualquier persona que, consciente o inconscientemente ponga en peligro la seguridad o la integridad de los que le rodean. Superior a los corruptos, a los indolentes, a los manipuladores, a los ególatras. ¡Pues claro que sí!

      3) No odio a los podemitas, pero no siento ninguna simpatía por ellos, porque pretenden meternos de cabeza en una dictadura. Ellos, que tienen el nombre de Franco atragantado en el gaznate y no hay un día sin que vociferen su nombre. No desprecio en general la diversidad, pero soy absolutamente intolerante con cierta diversidad. No quiero cerca de mí a nadie que pretenda atentar contra la democracia, a nadie que se posicione del lado de los violentos, a nadie que justifique dictaduras criminales. No lo quiero cerca de mí, porque donde debieran estar es en prisión. O como mínimo, ilegalizados.

      4) Vota usted por fastidiar y lo dice orgullosa. Mire, señora, su voto es un arma de destrucción masiva. A mí me saldrá urticaria, por supuesto, pero usted no se librará de ella. También usted perderá la libertad, la seguridad, la confortabilidad, de la que disfruta, como ganen los suyos. Pero usted será la única responsable de su desgracia y yo, desde aquí, quizás sienta por usted el odio que me habrá obligado a sentir.

      Es usted un peligro.

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    6. Lo que no se puede tolerar a partir de cierta edad es quien se posiciona en los extremos. Y usted lo hace. No critica sin más el contenido de lo que piensan quienes votan a Podemos. Desprecia e insulta a personas y las etiqueta injustamente. Y, por muy bien que usted escriba, que lo hace, en el momento en el que juzga a las personas y las mete en "sacos arbitrarios", en bandos (habla de los míos y de los suyos), solo fomenta el odio con sus palabras. Si quiere hacer algún bien a su patria, deje de echar insultos hacia los votantes de Podemos a través del teclado y critique de manera concreta lo que le parece mal o bien de lo que propone cada partido político. Yo ya peino muchas canas, señora Lagartija, y abandoné hace mucho tiempo los extremos. Ya va siendo hora de que usted también lo haga, pues ambas sabemos muy bien que no todo es blanco o negro. Si mira con una escala de grises, se dará cuenta de que todos los partidos son necesarios en su justa medida, sin mayorías autoritarias. Podemos, con más errores que aciertos, contribuye a que haya algo de regeneración y que se acabe con un bipartidismo que ha hecho mucho, muchísimo daño. Temería un gobierno de mayoría de Podemos, pero también he sufrido mayorías de PP o PSOE y no nos ha ido tampoco del todo bien ... Como ve, yo no defiendo a ultranza ni a unos ni a otros. Usted, en cambio, sigue juzgando la realidad de una manera algo rancia y caduca, insultando a diestro y siniestro, sobre todo esto último. Lástima los esfuerzos que dedica a escribir estos panfletos, perdón, entradas, cuando es indudable su talento literario. Sus relatos son dignos de aplauso. Sus panfletos, crispan y fomentan un odio y extremismo innecesario. Parabienes

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    7. Mire, no voy a convertir esto en una discusión ni en un intercambio de descalificaciones. Usted no me conoce, no puede definir mi forma de pensar y actuar sólo por mis críticas a quienes considero que buscan lo peor para España y los españoles. No soy extremista, no siento odio. Soy respetuosa con cualquier opción política, salvo con las dictaduras,sean del color que sean. En eso me diferencio de las personas de izquierdas. Sólo critican las dictaduras de derechas, yo condeno todas las dictaduras y por ello soy tan crítica con Podemos y sus votantes, porque están preparando una dictadura y lo peor es que muchos simpatizantes, con venda en los ojos, no lo quieren ver. La enfermedad que se avecina no es una simple urticaria... Aún estamos a tiempo de parar esta locura. Pablo Iglesias va a hacer bueno a Franco... Al tiempo.

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    8. Me parece lamentable su respuesta, Lagartija. Publica una entrada llena de insultos, duros, durísimos, ironiza y etiqueta sin límites, y ahora me viene a decir que todo el que haya votado a Podemos está de acuerdo con las dictaduras y contra la democracia. Porque usted lo diga. Ser de izquierdas o de derechas no implica estar de acuerdo con las dictaduras. ¿Por qué vuelve a atribuir a los demás arbitrariamente, sin preguntar, generalidades basadas en la (respetable) inquina que siente por Podemos?

      No puedo entender que insulte y desprecie con los términos que emplea en esta entrada a gente que vota a quien vote (en este caso a Podemos) ... y ahora, para colmo, los califique de anti-democráticos. Aclárese, Lagartija.

      Es una lástima que desde su blog combine relatos repletos de humanidad y que me llegan al corazón, y, a la vez, sea capaz de escribir una entrada como esta, un verdadero compendio que busca que la aplaudan quienes basan su ideología política en odiar al contrario.

      Plantéese en qué medida su Red de blogs comprometidos ayuda en algo a su / nuestra patria. Desde mi punto de vista, si algún votante muy convencido de Podemos llega aquí, encontrará razones para seguir votando a Podemos y odiar a los votantes del PP.

      Con mis comentarios intento que entienda lo poco bueno que aporta con estas entradas a la blogsfera y a las redes. Si quiere criticar a Podemos, coja su programa o lo que declaran en los medios y argumente contra lo que dicen.

      Siento no poder darle el aplauso que buscaba con esta entrada. Los "suyos", como Florencio, ya le han dado a usted la palmadita en la espalda que buscaba. Yo defiendo a todos, a los "míos" ... y esos míos la incluyen a usted, aunque le pese, porque por ahora intento evitar catalogar a las personas que me rodean en los términos que usted utiliza en esta entrada. ¿Se ha planteado cuántas de las personas que aprecia son tonto-listos, listos-tontos, putas y feas, ...? ¿No se da cuenta de que detrás de sus gracietas hay personas a las que aprecia y que, seguramente hartas, como yo, de las políticas de PP o PSOE pueden plantearse votar a Podemos sin ser nada de lo que usted indica? Hágaselo mirar, señora Lagartija, hágaselo mirar.

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    9. Me va a permitir que le aclare que no critico a todos los votantes de Podemos, sería una necia si así fuera. Describo unos perfiles, simplemente. Algunos son negativos, por supuesto, pero lea usted bien la entrada, porque no todos lo son. El "carente", el "despojado", el "buenérrimo" por ejemplo, merecen todos mis respetos y consideración. Si yo estuviera en los dos primeros grupos quizás votaría a Podemos. De ellos y del tercero no he escrito nada malo. Mi mejor amigo es tan buena persona que vota a Podemos, es bueno hasta el exceso. Le admiro y le aprecio, aunque considero que se equivoca. No vea en mí odio ni fanatismo, nada más lejos de la realidad. Ahora bien, respecto a los otros perfiles, admito que el nivel de respeto que siento por ellos es variable. Pero no sólo me ocurre con algunos votantes de este partido, detesto de igual manera a los votantes del espectro contrario en los que pueda apreciar ausencia de valores democráticos. Mi crítica va hacia quienes intentan destruir mi país. No todos los podemitas votan con esa intención pero que esa es la intención de sus líderes no me cabe ninguna duda.

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    10. Me va a permitir que le aclare que no critico a todos los votantes de Podemos, sería una necia si así fuera. Describo unos perfiles, simplemente. Algunos son negativos, por supuesto, pero lea usted bien la entrada, porque no todos lo son. El "carente", el "despojado", el "buenérrimo" por ejemplo, merecen todos mis respetos y consideración. Si yo estuviera en los dos primeros grupos quizás votaría a Podemos. De ellos y del tercero no he escrito nada malo. Mi mejor amigo es tan buena persona que vota a Podemos, es bueno hasta el exceso. Le admiro y le aprecio, aunque considero que se equivoca. No vea en mí odio ni fanatismo, nada más lejos de la realidad. Ahora bien, respecto a los otros perfiles, admito que el nivel de respeto que siento por ellos es variable. Pero no sólo me ocurre con algunos votantes de este partido, detesto de igual manera a los votantes del espectro contrario en los que pueda apreciar ausencia de valores democráticos. Mi crítica va hacia quienes intentan destruir mi país. No todos los podemitas votan con esa intención pero que esa es la intención de sus líderes no me cabe ninguna duda.

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  5. Estoy absolutamente de acuerdo y tengo que decir que sintiendo como siento rechazo por el PP, su nefasta gestión y su choriceo continuado (que me consta que seguirá), prefiero mil veces a un Mariano que siga metiendo la mano en la caja con sus amigotes que ese mugrerío que pretende llevarnos al precipicio. Asco es lo que me da toda esa cuadrilla del mal (iglesias, Bescansa, Errejón y toda esa mierda)
    Un saludo a todos menos a ellos

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