SILENCIO


Tu cuerpo ya no se expresa, ni tus labios, ni tus gestos. Has ido enmudeciendo. La vida te ha robado la capacidad de expresarte. Ya sólo tus ojos me indican lo que sientes, lo que deseas...
¡Tantos años para aprender a comunicarte, y tan poco para olvidarlo todo!
Olvidar caminar, olvidar comer, olvidar reír... Me miras desde el fondo de tus ojos y adivino todo el sufrimiento que eres incapaz de reprocharle a tu despiadada vida.

Quiero sol,
   estoy cansado,
      cántame,
         no me hables,
            juega conmigo...

Tus ojos me lo dicen todo. Temo el día en que tampoco puedan hablarme...




Lagartija
Lagartija

Políticamente incorrecta. Lic. en Filosofía y CC. de la Educación. Profesora. Psicóloga. También escribo en infohispania.es

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