Comprar
una vivienda nueva parece muy bonito a priori, pero cuando echas las manos al
bolsillo te das cuenta de que la adquisición no es todo de color de rosa, más
con las políticas actuales para la compra de un piso.
Sin
duda, el principal gasto al comprar una vivienda nueva es la hipoteca. La
subida del euríbor la ha encarecido a más de 100 euros en este 2019, de ahí que
el número de préstamos bancarios sobre las mismas en España ha sido menor a
30.000 en el mes de abril, un 0,1% según los datos del año anterior en ese
mismo mes.
Cada
vez son más los jóvenes que no se lanzan a la compra de un piso por estos
precios desproporcionados de las hipotecas, sumadas a la temporalidad laboral y
los sueldos, muchos por debajo de los 1.000 euros. Así, para frenar esta
situación, la presidenta de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio,
propuso a la administración general que avale a los jóvenes que quieran
adquirir su primera vivienda. De acuerdo a Monasterio, la deuda bancaria de la adquisición será sufragada en el caso
de tener hijos, fomentando así la natalidad.
A
parte de la hipoteca, estos son los gastos que hay que tener en cuenta a la
hora de comprar una vivienda nueva:
Luz y gas: Los gastos derivados de disponer de luz y gas
en la vivienda son esenciales. De la misma manera que se necesita de suministro
eléctrico para conectar los aparatos eléctricos o incluso cocinar, también se
precisa de gas para la calefacción. Lo
primero que se tiene que preguntar al banco o, en el caso de ser de segunda mano,
al antiguo propietario es si la vivienda cuenta con alta
de electricidad o de gas
natural.
Internet. A día de
hoy, una vivienda sin internet está prácticamente vacía o puede desatar el
caos, más si tus hijos dependen del móvil 24/7.
Contratar ADSL, fibra óptica con la cantidad de datos óptima y un wifi
potente es esencial. Para ello, lo mejor es acudir a un comparador de
conexiones, como el de Selectra, y ver los tipos los distintos métodos de
suministro, los tipos y las coberturas: https://movilexplora.es/internet.
Seguros. Es fundamental que la vivienda esté cubierta
frente a las eventualidades que puedan surgir. Una alarma o unas cámaras de
vigilancia, más si se trata de un chalet, son una inversión que a larga te
puede librar de gastos extra en el presupuesto mensual o anual.
Previo
a ello, lo primero es pedir un presupuesto a alguna de las aseguradoras que
operan en la zona y ver qué garantías de seguridad y qué coberturas ofrecen
para tu hogar (robos, incendios, averías).
Eso
sí, antes de la contratación, asegúrate de que, en el caso de que hayas
comprado una vivienda en un bloque de edificios, el seguro de la comunidad de
vecinos ya se hace cargo de estas incidencias.
Internet, luz y gas, gastos esenciales al entrar en una nueva vivienda
Gastos de comunidad. La compra de una vivienda nueva también conlleva
unos gastos de comunidad para disponer de las zonas comunes en perfectas
condiciones. Lógicamente, este coste varía en función del tamaño de la
agrupación vecinal. Si esta no requiere de grandes mantenimientos, la factura
será más o menos insignificante.
En
cambio, en bloques en los que ya se disponga por ejemplo de una barbacoa,
piscina y jardín recreativo para los pequeños de la casa, la cifra se puede ir
hasta los 100 o los 200 euros mensuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario