Los políticos nos atacan cada día con la idea de que todos tenemos culpa de la crisis porque, al parecer,nos hemos comportado como nuevos ricos, hemos querido vivir por encima de nuestras posibilidades y hemos gastado lo que no teníamos. ¡Ja! y otra vez ¡ja! A mí que no me metan en ese saco, que me he pasado la vida estudiando, trabajando y ahorrando. Y todo esto, ¿para qué? Para perder ahora lo que me ha costado tanto conseguir, para que me quiten de mi salario complementos que me ha costado lograr sudor y lágrimas, para que me aumenten los impuestos, para que me suban los precios. Parece ser que algo muy malo he hecho estos años y ahora merezco que me castiguen.
¡Falsos! No carguéis contra los que tenemos culpa de nada, contra los humildes. No conozco en mi entorno tanta gente que haya vivido por encima de sus posibilidades. Eso lo han hecho los políticos con el dinero de todos, eso lo han hecho los bancos con los ahorros de todos, eso lo han hecho los empresarios, con los beneficios y el trabajo de todos. No lo hemos provocado los de abajo, pero somos quienes ahora pagamos el pato de una crisis cruel en la que, como todo, algunos siguen viviendo muy bien gracias a que otros vivimos peor. La historia de siempre.
Yo no me he hipotecado hasta donde no podía, no me he comprado coches que no haya podido pagar, no he viajado si no lo he pagado antes. Si tengo un plasma (o dos, o tres) es porque me lo merezco, porque para eso me lo he currado. ¡Que nadie intente que me sienta culpable por ello! Si me he comprado una segunda vivienda, no he sido una ciudadana irresponsable, me la he comprado con mi dinero, no con el dinero de los demás. Que no sigan criminalizando a las clases bajas, o a las clases medias. Qué fácil es mirar hacia abajo. Será que si miran hacia arriba les puede caer mierda encima.
Como vuelva a salir alguien en los medios de comunicación diciendo que la culpa de la crisis es mía, ¡me lo cargo! Prometido queda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario