España y los vecinos conflictivos

En mi bloque de viviendas hay un vecino que se cree superior al resto. A pesar de que somos vecinos desde hace más de 30 años nuestras relaciones nunca han sido fluidas y es que este vecino siempre se ha sentido superior al resto.

Oyes, que siempre nos mira a los demás -somos en total 17-, por encima del hombro cuando nos cruzamos por la escalera. Y en las reuniones de la comunidad normalmente intenta sacar tajada: "que si me merezco esto y lo otro", "que si yo tengo más necesidades por ser quien soy", y así siempre, dando por saco. Y a veces, el presidente de turno de la comunidad le daba lo que pedía, sólo por no oírle. Unas veces con prepotencia y chulería y otras con victimismo, pero al final se ha salido siempre con la suya.

A este vecino las cosas le fueron económicamente mejor que al resto de nosotros, hasta la llegada de la crisis, y acostumbrado a la buena vida no ha sabido apretarse el cinturón, con lo que en los últimos tiempos ha vivido por encima de sus posibilidades.

Si lo veíamos venir, cuando los demás ya andábamos reorganizando nuestras maltrechas economías, él dilapidaba el dinero en asuntos totalmente prescindibles. Así, hasta que endeudado hasta las cejas, este vecino se ha convencido de la necesidad de que debe recortar gastos y renunciar a su modo de vida si no quiere que le embarguen. Y lo gracioso de todo, es que hoy día 15, se le ha ocurrido la feliz idea de proponer al presidente de la comunidad que nos obligue a los demás a realizar en nuestras vidas y en nuestras casas los recortes que él debe asumir en la suya. ¡Pero no te joribia!

Cierto es que en mi escalera hay otros vecinos que también han dilapidado sus dineros en mayor o menor medida, pero otros hemos sido ahorradores y ahora no tenemos el mismo nivel de endeudamiento. Cuando unos disfrutaban alegremente de la vida, otros nos privábamos de fruslerías y veíamos la necesidad de guardar algo para cuando no hubiera, así que ahora que no nos pidan el mismo grado de sacrificio.

Que cada uno se sacrifique ahora en la medida en que disfrutó antes. Vamos, digo yo.

Por cierto, vivo en un edificio llamado España pero no doy el nombre de mi vecino por no enturbiar más la relación que tenemos con él, pero seguro que ustedes saben a qué vecino me refiero.



Nota: Tengo otro vecino que es un matón y desde hace 50 años nos tiene amenazados al resto de vecinos (que te mato, que no te mato), pero de ese, ya hablaré otro día. Si me atrevo.

Lagartija
Lagartija

Políticamente incorrecta. Lic. en Filosofía y CC. de la Educación. Profesora. Psicóloga. También escribo en infohispania.es

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