MARUJA, LA NOVIA ETERNA


Maruja fue novia de Anselmo, el médico de Medina. Tenían 25 y 29 años respectivamente, cuando se enamoraron, allá por 1957.

Fueron novios durante unos años y fijaron la fecha de la boda para el 23 de un mes de junio. Maruja pasó ese tiempo preparando su ajuar: ropa de casa, vajilla, cristalerías y otros enseres domésticos.

Pasó rápido el tiempo de noviazgo y se aproximó el mes de junio. Y junio llegó, y pasadas las dos primeras semanas, una mañana, la del día 20, Maruja recibió una nota. Se la acercó a su casa una vecina del pueblo y se la entregó en mano, de parte de Anselmo. Maruja la abrió, la leyó y se sentó después en un sillón en el que permaneció los siguientes meses.

Entre familiares y amigos consiguieron que con el tiempo el dolor por el abandono se fuera mitigando. Y Maruja, aunque nunca volvió a se la misma, recuperó su vida y sus rutinas.

Con el tiempo matrimonió con otro hombre, pero no con otro amor, porque el amor se lo llevó Anselmo. Todo el amor.

Maruja tuvo hijos, nietos y una vida más o menos confortable, hasta que, cumplidos los 70, un visitando cruel e inesperado llegó para quedarse, en forma de desmemoria y retroceso.

Y ahora, a los 80 años, Maruja habita en un lugar para gente como ella. Gente que en lugar de cumplir años los descumple y avanza a la inversa, hasta llegar a esos años balbuceantes en que nada se recuerda y nada se reconoce, ni siquiera uno mismo frente a al espejo.

Y Maruja avanza en silla de ruedas, pasillo adelante, pasillo atrás. Día a día, empujando las ruedas de la silla con sus manos.

Y al cruzarse contigo, Maruja comenta: "¿Has visto a Anselmo, el médico de Medina? "Somos novios, nos vamos a casar el 23 de junio" "Ya lo tengo todo preparado"

Maruja ha olvidado los últimos años de su vida, como es común en estos casos, y no reconoce a su marido, ni a sus hijos, ni a sus nietos, que la visitan regularmente.

Maruja sólo recuerda sus veintitantos y a su novio Anselmo. Y vuelve cada día a aquel tiempo y a aquel lugar y cada día se prepara para su boda inminente. Y vive continuamente la emoción de ser una novia en vísperas de su casamiento.

Y cuando su marido acude a visitarla, ella le dice: "Señor, ¿conoce usted a don Anselmo, el médico de Medina?" "Es mi novio y nos vamos a casar" Y empuja su silla pasillo adelante, buscando a Anselmo, mientras su marido la acompaña como un invitado incómodo.


Nota: Cualquier parecido con la realidad es debido a que este caso es absolutamente real.




Maruja fue novia de Anselmo, el médico de Medina. Tenían 25 y 29 años respectivamente, cuando se enamoraron, allá por 1957. Fueron novi...

RELATO DE UN HÉROE: JAVIER

Llegué cargada con los regalos de los Reyes Magos. Aquel año fueron más generosos que nunca. Abrí primero el más grande: un rproductor de DVD portátil, de color rojo. Lo saqué de su caja y se lo mostré: "¡Mira, es el aparato de DVD más bonito que había en la tienda!". Lo dejé sobre la mesita, junto a su cama e introduje un disco de villancicos:
"Noche de Paz, Noche de Amor,
ha nacido el Redentor..."
Qué delicia, al igual que a él, a mí me encantan los villancicos. Continué abriendo el resto de regalos. Había un enorme oso de peluche, de color amarillo, con una corbata marrón. Lo dejé a los pies de su cama. Había también una tortuga de tela, que le mostré: "¿Te gusta? Tiene cara de llamarse Pepa" La tortuga Pepa.

Y, finalmente, el regalo más entrañable, un rosario de madera, artesanal, comprado en un mercadillo callejero en la ciudad de Belén. Abrí la cajita de cristal, saqué el rosario y lo acerqué a su boca: "Bésalo". Yo también lo hice. No soy creyente, pero por si acaso.... quién sabe. No descarto nada. Después colgué el rosario sobre la cabecera de su cama, para que lo tuviera cerca.

Cumplida la liturgia de abrir los regalos de Reyes, me senté en un sillón. Miré a mi alrededor y vi un calendario sobre una pared: 11 de octubre. Mañana es mi santo. 11 de octubre, faltan casi 3 meses para el día de Reyes.

El descansa sobre la cama, duerme. Las gotas de propofol llegan hasta sus venas a través del gotero y le mantienen sedado. Oigo el ruido acompasado del respirador artificial conectado a su tráquea.

Me quedo dormida, y en sueños se me aparece el doctor Martín: "Javi no llegará a Navidad. No esperamos si quiera que viva más de una semana".

Me despierto justo cuando terminan de sonar los villancicos en el reproductor nuevo. Rojo. El más bonito de la tienda. Me levanto y cambio el disco.
"Pero mira cómo beben los peces en el río....
Pero mira cómo beben por ver a Dios nacer..." 
Me dirijo a él y le canturreo: "Beben y beben y vuelven a beber, ....."

Miro alrededor: un oso, una tortuga, un rosario, un DVD... goteros, sondas, respirador, pantallas,......
Y pienso en el doctor Martín, que esa misma mañana fue tan claro y tan rotundo. Qué difícil es su trabajo, qué duro tuvo que ser para él ese momento de sinceridad. Y al hablarme, aprecié en sus ojos cierta humedad. Y el tono de su voz fue más afable de lo habitual: "Pilar, no llegará a Navidad...."

La Navidad es la época del año preferida de Javi, y no volvería a vivirla. O sí. Me dirigí rápidamente a casa y busqué el árbol de navidad. Después fui al centro comercial. Al cabo de 1 hora, la habitación de aquella UVI en la que Javi pasaba los últimos meses de su vida, estaba decorada como si en lugar de 11 de octubre, fuera 24 de diciembre.
"El camino que lleva a Belén, baja hasta el valle que la nieve cubrió..."
Una semana menos 1 día, una semana menos 2 días..... menos 7 días.
Y pasaron 15 días más y el doctor Martín me dijo: "Es inexplicable, Pilar....."

Le dieron el alta en la UVI para mandarle a planta y comencé a recoger la habitación. Guardé el oso y la tortuga, desenchufé el DVD y miré hacia la cabecera de su cama. El rosario pendía de un gotero, lo descolgué y al tenerlo sobre mi mano..... No soy creyente, ya lo dije antes.

El doctor Martín entró en esos momentos: "Ya le llevamos a planta". Le miré, con el rosario en la mano, y se lo mostré. Me miró, hizo un silencio, miró el rosario, me miró a mí y se encogió de hombros:
 "Y quién sabe, Pilar"
De esto hace 3 años. Y hace unos días, de nuevo en el mes de octubre, hemos tenido que adelantar la Navidad.

Es la historia de Javier, mi héroe. Mi hermano



Llegué cargada con los regalos de los Reyes Magos. Aquel año fueron más generosos que nunca. Abrí primero el más grande: un rproductor de ...

¿Podemos los españoles conseguir eliminar unas autonomías que nos empobrecen?



Es cierto que esta crisis es global pero también que ha dejado al descubierto nuestras propias vergüenzas como país. Podemos seguir hablando sobre las causas, la burbuja inmobiliaria, los bancos excesivamente volcados en el sector constructor/promotor o las cajas arruinadas por  gestores políticos, incluso sin formación financiera, más preocupados de hacer un aeropuerto innecesario o un rascacielos megalómano como sede de una pequeña caja de ahorros; pero la situación es la que es y mientras otros países ya han salido de la crisis o están empezando a hacerlo, los españoles vemos como en España no se atisba la salida del túnel.

¿Se han preguntado porqué tenemos más paro que Grecia o porqué España tiene el mayor índice de pobreza de toda la Unión Europea? ¿Se han preguntado porqué somos el cuarto país de Europa con más impuestos si nuestro estado del bienestar y los servicios de los que disponemos son bastante más reducidos y sin embargo la Administración sigue teniendo un enorme déficit?   Nuestro principal problema es una administración sobredimensionada, excesivamente burocratizada y sobre todo muy muy costosa. Una administración cuyo excesivo coste repercute negativamente en el ciudadano al suponer mayores impuestos pero menos servicios.  Resulta por tanto paradójico que se siga recortando en lo que necesitamos y no en lo que sobra, en lo que no necesitamos y además nos cuesta muy caro de mantener.

Es cierto que esta crisis es global pero también que ha dejado al descubierto nuestras propias vergüenzas como país. Podemos seguir ha...