La principal afición de Clarita fue siempre la caligrafía. Se ha pasado años copiando a los clásicos, en prosa y en verso, en preciosas hojas pautadas, de colores, uno color para cada autor. Valle Inclán en verde, Bécquer en rosa, Unamuno en azul...
Sentada al calor del brasero en una mesa camilla, junto a la ventana del salón, día tras día de su vida. En sus momentos de descanso, miraba tras los visillos, y veía la vida pasar, allí abajo. La vida pasaba de largo, a su lado, y ella miraba a las gentes, los coches, el tráfico, los ruídos... desde el silencio y la paz de su casa. Miraba, mordisqueaba el lapicero, y volvía a sus copias. Al terminar, su padre guardaba las cuartillas sueltas en una preciosa carpeta de cartulina floreada y cerrada con un primoroso lazo.
La letra de Clarita iba estropeándose con el tiempo y cada vez le costaba más sostener el lapicero entre sus dedos curvados, hasta que un día no pudo escribir más. Desde entonces, pasaba las horas releyendo sus copias, en voz alta. Hasta que un día tampoco pudo continuar leyendo y entonces, era su madre quien le leía y ella escuchaba, con los oídos, con los ojos, con las manos. Sus padres eran para ella la voz, el movimiento, la vida. La acercaban cada día, en su silla especial, a la ventana y ella, tras los visillos, seguía viendo pasar la vida. De largo. Como pasa la vida para algunas personas. Unos viven y otros ven como los demás viven.
Clarita es una niña de 70 años que nació ángel, paralizado parte de su cerebro. Hay personas que nacen buenas, otras nacen malas y otras nacen ángeles.
Esta noche, mientras el mundo dormía, Clarita desplegó sus alas y voló. Se marchó por la ventana que la separaba de la vida, y elevándose, se fue a una vida mejor.
Muy bonito...lástima que no crea en otra vida que no sea esta.
ResponderEliminarYo tampoco, querido Basi, pero ojalá existiera otra vida únicamente para que Clarita pudiera estar mejor de lo que aquí ha estado.
EliminarNo puedes no creer en lo que no crees.
EliminarNi en lo que no sabes ... una pregunta: Un prehistórico podía no creer en que existiera un universo? no cierto? seria ilógico ... tu no crees en lo que ya has vivido y no funciona para ti. No especules. Te podrías llevar grandes sorpresas. Como el prehistórico.
EliminarY si no especulo, ¿qué me queda? ¿de qué modo me acerco a lo que desconozco?
EliminarMe has dejado sin palabras. Sobre la otra vida o no, el hecho es que no lo sabemos...
ResponderEliminarUn beso, Vicente!
EliminarEstremecedor relato, pura dulzura. ..
ResponderEliminarSi, es un enternecedor relato, Lagartija. Pero no dudes que hay otra vida. Y como ejemplo te voy a poner el de los científicos a primeros del Siglo XX, que dijeron que ningún aparato podría volar por el cielo. Años más tarde, en la I Mundial, los aviones fueron pieza clave. Después dijeron que estos no podrían romper la barrera del sonido y esto se ha quedado ya obsoleto.
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