¿Derecho a decidir? ¡JA!


Continuamente se oye y se lee la misma cantinela, desgranada como una retahíla infantil, como un mantra hipnótico: "derecho a decidir, derecho a decidir, derecho a... beehhh..."

Últimamente, el argumento más utilizado para sustentar ese presunto derecho, es: "cuando un matrimonio no se lleva bien, se divorcia y se acabó"

Pero vamos a ver, almas de cántaro: para que uno se pueda divorciar, primero debe existir una ley de divorcio ¿Se podía uno divorciar hace 40 años? ¿No?  Pues eso...

Para poderse independizar, primero debe existir una ley que permita hacerlo. De momento, lo que dice la ley suprema de nuestro país, es exactamente lo contrario: la leamos por donde la leamos, la Constitución habla de la indisoluble unidad de nuestra patria, de la soberanía, de la territorialidad. En ningún lugar se habla del derecho a decidir de ningún español; al contrario, y no vamos a recordar ahora el art. 155 que por tan manido es ya uno de los más populares.

Queridos independentistas, cuando no existe una ley de divorcio, sólo se puede recurrir al castizo "ahí te quedas". Así que ya sabéis, ese es, de momento, el único derecho al respecto que tenéis: el de iros y dejar atrás este país que tanto os molesta. Marchaos, pero dejad todo como estaba, que no es vuestro únicamente. Hala, y tanta dicha halléis como paz dejáis.


Lagartija
Lagartija

Políticamente incorrecta. Lic. en Filosofía y CC. de la Educación. Profesora. Psicóloga. También escribo en infohispania.es

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