Los catalanes saldrán mañana al encuentro de los Reyes Magos, a pedirles que les traigan la Independencia. No sé si para lograrlo les dejarán dulces y agua para los camellos, si han asegurado que han sido buenos y lo merecen y ni siquiera me consta que vayan a dejar sus zapatos con la ilusión de encontrarse en ellos, por la mañana, la ansiada Independencia.
Los Reyes Magos están abrumados ante tal petición, y me consta que han recorrido almacenes del mundo entero en busca de las unidades precisas para dar satisfacción a tal estrafalaria petición. Uno de los pajes, con quien guardo cierta amistad, me ha hecho llegar por mensajero real una muestra de la petición catalana. La tengo en casa y la guardaré con cariño, aunque la encuentro algo "añeja". Imagino que este deseo es algo "vintage", como se dice ahora.
Si alguno de los nenes catalanes no encuentra el día 6 en sus zapatos el deseado objeto, puedo hacérselo llegar. Todo sea por verles felices. Criaturitas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario