Plataforma per la Llengua entró en diferentes escuelas públicas para "observar de incógnito" en qué idioma hablaban los niños.
- La consejería de Educación de la Generalitat infiltró ‘espías’ en escuelas públicas.
- El personal de Plataforma per la Llengua entró «de incógnito».
- El departamento de Ensenyament de la Generalitat tenía constancia de la actividad de Plataforma per la Llengua, que entró en diferentes escuelas públicas para «observar de incógnito» en qué idioma hablaban los niños.
Plataforma per la Llengua es una entidad privada que se autodefine como “La ONG del catalán” y que trabaja por la “extensión del uso social del catalán”. Esta plataforma tiene tiene un acuerdo plurianual con la Generalitat.
Los responsables de las escuelas desconocían al parecer, el propósito de la presencia de estos infiltrados. De este modo lo explicó el técnico de la entidad, Marco Guevara, que aseveró que solicitaron permiso a Ensenyament y justificó el procedimiento del espionaje ‘porque como hablante políglota no estás todo el día pendiente de qué lengua hablas. En consecuencia, el procedimiento de observación, si deseas medir usos es el más fiel». De este modo, los «topos» de la plataforma espiaron a un total de 750 alumnos de escuelas catalanas.
A lo largo de la actividad, un observador de la plataforma planteaba un taller lúdico de sensibilización en el patio en la escuela, con el propósito de que profesores y alumnos se comunicaran entre ellos para poder ver qué lengua usaban. Profesores y pupilos ignoraban que estaban observando la lengua que empleaban. Los responsables del taller empleaban el inglés para no influir en la elección de un idioma u otro. En cada colegio, eran seleccionados al azar 15 alumnos y 1 profesor, que fueron, de este modo, «observados» durante la dinámica para reflejar el idioma utilizado.
Experimentos de ingeniería social se han llevado a cabo a lo largo de la historia, con dramáticos propósitos. Cuando la libertad de los ciudadanos es objeto de análisis y su conducta queda refleja en informes varios, sólo nos queda dudar de los fines que se persiguen.
No perdamos de vista que este estudio lo lleva a cabo una entidad privada, que ha entrado con engaños en colegios públicos, que ha observado a menores, que recibe subvenciones que salen de nuestro bolsillo… cuanto menos, resulta inquietante.
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