LA SINCERIDAD EN LAS REDES SOCIALES

Una conversación mantenida ayer con un querido amigo me ha llevado a escribir este artículo. Mi amigo consideraba que estaba faltando a la debida sinceridad que debe marcar cualquier relación de amistad, ya que mi actitud o mi lenguaje era diferente según el canal de comunicación en que se producía. Quedó todo aclarado -espero-, pero necesito compartir mi punto de vista acerca de este delicado tema.

El usuario tipo de twitter utiliza dos tipos de cuentas, respecto a lo que a la identidad se refiere: cuentas personales y cuentas de identidad oculta. Ambos tipos de cuentas se diferencian claramente en los códigos comunicativos que utilizan y también en un factor fundamental en las redes sociales: la veracidad o sinceridad.


En las cuentas personales el usuario se muestra a la comunidad virtual con su nombre real y/o imagen auténtica. En lo que respecta a aquello que el usuario hace público es preciso destacar que lo auténtico no suele trascender en todo momento, oculto tras el factor deseabilidad. En los tuits mostramos actitudes socialmente deseables o que responden a nuestro yo ideal. Rara vez alguien mostrará conductas reprobables firmadas con su nombre o imagen. El hecho de "firmar" lo publicado constriñe el margen de sinceridad y el usuario normalmente evita mostrar actitudes que puedan ser malinterpretadas por los seguidores que les conocen, por pertenecer a su entorno real. Llevar la vida real a la virtual supone riesgos que no deben obviarse. 

Distinto es cuando de la red social de trascendencia general se pasa a otro tipo de redes, de comunicación uno a uno, como whatsapp, que aunque se clasifica como red social, considero que es más bien un canal de comunicación, más que una red. Lógicamente, cuando se da el paso de iniciar un contacto más personal con otro usuario, es con el deseo de iniciar una comunicación sincera, veraz y empática. En esos canales de comunicación seguimos simulando, ocasionalmente, pero en realidad es ahí donde se produce el nivel más alto de sinceridad, y probablemente una sinceridad y un grado de comunicación y transferencia que no se produce siquiera en la vida real.

En las cuentas con identidad oculta, el usuario elige un avatar ficticio (un personaje de fantasía o alguien conocido y popular) y un nombre ad-hoc. Ocultos así, tras una máscara, podemos permitirnos la licencia de decir verdades, opiniones, pensamientos, que no se nos ocurriría firmar con nuestro nombre. Tras un avatar ficticio derribamos la barrera de la censura, con la tranquilidad de que no seremos identificados o reconocidos. Incluso podemos mostrarnos emocionalmente al descubierto y ser románticos, débiles, cursis, ansiosos, violentos, irascibles, petulantes, chulos, intransigentes... Cualidades todas ellas socialmente indeseables y que nos cuidamos mucho de evidenciar en una cuenta personal.   

Publico en twitter bajo identidad oculta @LagartijaSoy, lo que me permite decir lo que pienso y mostrarme como en cada momento deseo hacerlo, sin miedo a que al día siguiente alguien de mi entorno real me reproche nada. No obstante, también cuido la imagen que doy y procuro no mostrar mis emociones reales, mis estados de ánimo, protegiendo mi intimidad tras mi pudor. Supongo que así actuamos la mayoría de la gente sensata de twitter.

Otro aspecto relacionado con la sinceridad es el léxico que utilizamos. Tras un "jajajajajajajaja" no siempre hay una estado de alegría. Como en la vida real, en ocasiones nos acomodamos a la situación y nos comportamos según los códigos de la cortesía y la buena educación. Si un amigo nos saluda por la mañana con un mensaje de alegría o ánimo tipo
 "A por el lunes, que no podrá con nosotros, jajajajajaja" 
lo cortés es responden en un tono similar, lo que no significa que ese sea nuestro ánimo en ese momento. Quién sabe si ese "jajajajajajaja" lo enviamos desde la cama de un hospital...








Lagartija
Lagartija

Políticamente incorrecta. Lic. en Filosofía y CC. de la Educación. Profesora. Psicóloga. También escribo en infohispania.es

1 comentario:

  1. Bueno... no se... yo, salvo en Facebook, donde me obligan a usarlo, NUNCA uso nombre real si no nickname y solo tengo una cuenta en cada sitio.

    Eso si, siempre uso el mismo avatar, aunque no es una foto mia.

    Eso no hace que deje de ser sincero.

    Saludos.

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